Obra gráfica
Katia Acín
Del 19/01/2011 al 24/02/2011
"Pues es la conciencia la que trae el pasado a la realidad, que es un modo de mandarla al infierno, de librarse de ella. Mientras que el alma –esencialmente memoria– la guarda."
María Zambrano
La frase de María Zambrano que precede a este texto, recogida en el catálogo editado por la Diputación de Huesca con motivo de la Exposición antológica de la obra de Katia Acín Monrás la pasada primavera, define de un modo lúcido y brillante lo que supuso para Katia el desafío de enfrentarse, en el último período de su vida, a todos aquellos recuerdos, esencialmente dolorosos, ocurridos al inicio de la adolescencia y que durante tantos años habían permanecido confinados en su memoria.
A poco de cumplirse cinco años del fallecimiento de la artista, las que fueron sus profesoras en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona: Alicia Vela y Antonia Vilà, con el inestimable apoyo de la familia, han concluido un extraordinario trabajo de revisión, estudio y catalogación de la ingente cantidad de planchas, dibujos y grabados que Katia fue creando casi sin descanso: "Se me agota el tiempo" solía contestar a quienes le regañaban por el poco espacio que se concedía para el ocio...
Cuando en el año 2001, –parece que fue ayer y pronto hará diez años–, el Centro de la UNED en Barbastro organizó aquella primera Exposición en la que la obra de Katia Acín se podía contemplar junto a la de su padre Ramón, ella nos confesaba la profunda emoción que le provocaba este hecho. Nos descubría que los recuerdos guardados durante tantos años, conforme envejecía pugnaban por salir y que, en muchas ocasiones, el dolor era tan fuerte que sólo se calmaba trabajando, "a golpe de buril y gubia".
De esa lucha suya, personal y creativa, es de donde vienen una gran parte de las piezas que se pueden contemplar en la Exposición que ahora presentamos en el Centro de la UNED en Calatayud. Distribuidas en cuatro grandes bloques temáticos por las comisarias: Mujer, Trabajo, Mitos y Tristes acontecimientos, al conjunto de las obras en papel, se le añaden algunas esculturas realizadas en los últimos años de su vida y que recogen, en tres dimensiones, los mismos intereses y obsesiones del resto de su obra.
La trayectoria artística de Katia Acín, en la que podemos encontrar influencias de los grandes: Goya, García Condoy o, cómo no, su padre; se consolida tras esta extraordinaria muestra expositiva y la edición del cuidado catálogo que la acompaña. Una magnífica ocasión de descubrirla para quienes no la conocieran, o de volver a disfrutarla en toda su amplitud para los ya conocedores de su obra.
María Jesús Buil Salas